-Que te pasa? estás apagada-
-Puede que esté triste, o simplemente sedienta-
-Como dices?-
-Si, desde que tengo memoria, mis padres me daban un vaso de agua cuando estaba triste, desde esa, ya no se, si estoy triste o es solo sed-
Comía la tarta de arándanos con mucho énfasis, entre bocado y bocado, se paraba a verme, sin pronunciar palabra, y seguía comiendo. Oía crujir la capa de galleta entre sus dientes, rápido, con cada mordisco, también como la salsa de arándanos le inundaba la boca. A veces no me resistía a limpiarle los restos de dulce que le quedaban por las comisuras de su boca, no se si con un paño, o a besos.
A veces Kevin se dedica a colgar de las barandillas de los balcones, los calcetines que recoje, así les da un poco el aire y ven el mundo. Los busca bien, por todos los rincones, no solo de casa, sino de toda la ciudad, evita que la gente lo vea cogerlos, pero el lo hace por bien de ellos, los cuida, les cose las costuras y les ofrece leche y galletas cuando estan tristes. Un chico dulce él, de los que están hechos de chocolate, galleta y caramelo, de los que siempre apetece besar.