martes, 9 de septiembre de 2014

# 366


Me encuentro en ese punto medio de la desesperación y las ganas de arruinarlo todo. 
De quedarme en el punto dónde estoy o comerme la intriga. 
De cometer un error o acertar con certeza. 
A veces la felicidad no se conforma, quiere más o se plantea si es realmente ella la que reluce. 
¿Y si eso que llamamos felicidad es simplemente compasión? 
¿O si eso que nos hace feliz está sólo en nosotros? 
Ojalá el termino feliz fuera tan sencillo y lo conociéramos mucho antes que la tristeza.