miércoles, 6 de marzo de 2019

# 380

Tantas margaritas deshojé...
Tantas hojas que no decían nada, más que otra mentira más.
Flores que no querían matar la ingenuidad.
Flores que solo querían hablar, aunque no fuera lo que uno esperaba.
¡Con lo fácil que hubiera sido abrir un poco más los ojos!
¡Con lo fácil que hubiera sido plantarle cara al miedo!
Con lo fácil... que parecía ver lo que todos veían, 
y que yo escondía en mi mirada.