martes, 8 de mayo de 2018

#370


6 de noviembre, vida, dolor, cansancio, complicaciones, pero vida, mucha vida. Nació mi niña, sana, feliz, aunque separada de mamá. Mamá tiene problemas de salud, síndrome de hellp, te añora como nadie, pero por poco tiempo. Se cumplió un año, felicidad, aprendizaje, pero siempre tú con esos ojos que recargan energías. Se cumplió dos, empiezan las dificultades. Aunque corres, andas, comes como pollito, te siguen encantando los brazos de mamá. Se cumplió 2 años y 6 meses, nos cambió la vida para siempre. Pensé que ocurriría, que un día por fin hablarías, pero no solo ocurre eso, tampoco me entiendes. El mundo se ha caído, tantas veces te dije que te amaba, tantas veces te reñí y expliqué lo que pasaba, para nada. Creo que aún no he terminado de creer lo que pasa, pues aún ni ellos, los expertos que juzgan tus actitudes saben con exactitud qué te pasa. Tú, mi niña tímida y traviesa, mi bichito, ¿quién nos iba a decir que tendríamos que pasar por esto? Tantas veces te canté, te intenté enseñar a hablar sin saber que para ti iba a ser mucho más complicado que aprender a andar. Quién me iba a decir a mí que tendría que aprender la lengua de signos, que tendría que ingeniármelas para poder comunicarnos y que tu mi pequeña no te agobies por no saber cómo explicarte. Se me parte el alma verte jugar con tus amigos y que no sepas como comunicarte con ellos, que llames mamá a cualquier cosa y papá a cualquier persona. Trastorno del lenguaje. Pérdida auditiva. Mocos en los oídos. ¿Qué será? Aún no lo sé, pero sé que felices seremos siempre contigo a nuestro lado.