domingo, 5 de febrero de 2012

# 251



Es la hora de contar una historia. No es una historia cualquiera, ya que esta aun no tiene su final escrito.
Todo comenzó con una tímida niña. Ella, una chica todavía por descubrir. Él, un chico loco sin rumbo.
A ella nunca la llegaron a amar, no sabía nada sobre eso y mucho menos creía en príncipes y cuentos de amor. Su corazón estaba guardado bajo llave en algún rincón de su pequeña y misteriosa habitación. Lo único que ella tenía claro es que si algún día encontraba el propietario de ese corazón, jamás se lo arrebataría. Pues esa persona se habría ganado su corazón de tal manera que ella confiara en que el propietario de este sabría cuidar tal apreciado tesoro caballerosamente con amor, honestidad, respeto, fidelidad... en fin todo lo que tiene que ver con el amor en pareja. Siempre soñaba con enamorarse del mismo chico que se enamorara de ella y así experimentar sensaciones maravillosas y compartirlas con él. Quería un chico normal, sencillo, con algo en común, que la hiciera reír y la tratara como una bella dama, entonces sucedió.
El día más inesperado, como menos lo esperaba, como jamás imaginó, ese chico del que había oído hablar contadas veces y con el que había coincidido alguna que otra vez, era él, el amor de su vida. 
Era el chico que pasaba desapercibido por su lado, el que nunca mostró interés en conocerla, pero ese día... todo dio un giro, una simple llamada cambió sus vidas.

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