lunes, 26 de septiembre de 2011

# 209


Podría empezar con la mítica frase.
Erase una vez...un principe...
Y blah blah blah...
Pero sería demasiado común para alguién tan poco inusual como yo.
Podría describir esta historia como una loca comedia de amor, desesperación
y alguna que otra pastilla de extasis para el revolcón.
Diría que así era feliz...
...Pero un día la conocí en persona.
A ella..
Tan radiante, tímida y honesta a la vez.
¿Cual es tu nombre?
Felicidad.
Y entonces supe que el efecto que tenía el extasis era nulo al lado de ella.
Era mi droga diaria, mi rutina, la leche con galletas de cada mañana.
Pero como todo cuento tiene final feliz... 
Creo que dije esto antes pero... No soy nada común para acabar como tal.
Paso lo que pasa con toda droga, humana o material.
Me acabé enganchando de tal manera que...
Ella.
La conocí como felicidad y acabó conmigo como la lluvia acaba con un día soleado.
La amaba. Ella supo sacarme de la droga material para someterme a una humana.
Y nadie se había tomado la molestia en hacerlo. 
Ni si quiera ella se la tomó.
Lo hizo espontáneamente. Sin saberlo. 
Plaf! Felicidad. Bonito nombre.
Ese momento que cada noche recorre mi cabeza.
Todo era como tener una piruleta en el día más dulce.
Asta que me presentó a envidia.
Y me la arrebató.
Desde aquel día no he encontrado ninguna droga que me coloque como ella.
Decidí dejar los vicios y vivir la vida descontroladamente.
Ahora. Estoy en busca de esperanza por algún rincón de estas cuatro paredes.

2 comentarios:

  1. si me sigues te sigo

    www.caandelabelen.blogspot.com

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  2. Sigueme por que te guste mi blog, no por interés de ganar seguidores en el tuyo. Gracias

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