martes, 29 de marzo de 2011

#42

-Niki...
Se vuelve hacia ella exultante de felicidad.
-¿Sí?
Alex traga saliva.
-Llevo varias noches sin dormir tratando de encontrar las palabras adecuadas que te permitan comprender cuánto te quiero, hasta qué punto tu sonrisa, tu aliento, cada uno de tus movimientos son la razón de mi vida. Me gustaría poder resistir, decir que no es así, hacer como si nada..., pero no puedo...
Alex mira de nuevo afuera. Ya está, todo está saliendo como estaba previsto. El Empire State Building está justo delante de ellos. Se vuelve de nuevo hacia Niki.
-Lo siento, pero es así...¡No puedo evitarlo!
Ella lo mira sin comprender una palabra.
-¿De qué estás hablando?
Alex abre los brazos.
-Niki, perdona...
-¿Perdona?
En ese instante, las luces del último piso del rascacielos que tienen delante se encienden en la noche. Niki ve un gran letrero, inmenso y perfectamente iluminado, como si fuese de día. Alex le sonríe mientras lo lee: <<¡Sí, perdona, pero quiero casarme contigo!>>
Niki se queda pasmada y cuando se vuelve lo ve allí, frente a sí, con un estuche abierto en la mano. En su interior hay un anillo con un pequeño diamante que brilla en la noche. Alex sonríe emocionado. Se podría decir que él resplandece también.
-¿Niki?
Ella sigue boquiabierta. Alex le sonríe.
-Ahora, la mujer, que en este caso eres tú, suele decir que sí o que no...
Niki se abalanza sobre él.
-¡Sí,sí,sí! Mil veces sí... -y casi consigue que se caigan del asiento.
-¡Socorro! -Alex logra no perder el anillo y al final se ve arrastrado debajo de ella y ríe entusiasta y feliz de que todo haya salido a pedir de boca.
A Niki se le saltan las lágrimas.
-¡Cariño! Mira... Me has hecho llorar de felicidad. Caramba...
Sin dejar de reírse, Alex le pone el anillo y ella se enjuga el rímel que se le ha corrido.

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